Ecointegral ha realizado el diseño, proyectos básicos, proyectos administrativos y proyectos de licitación de construcción, así como toda la documentación técnica requerida para el desarrollo de los trámites administrativos necesarios para obtener las distintas autorizaciones administrativas, ambientales y de organismos afectados, para el desarrollo de la línea aérea de alta tensión para la evacuación del parque eólico “El Tesorillo”, con una potencia total de 26 MW.
Con una longitud aproximada de 8,4 km, la línea parte de la subestación de evacuación del parque eólico “Tesorillo”, y atraviesa territorio del término municipal de Jimena de la Frontera (Cádiz) y del término municipal de Casares (Málaga), hasta la subestación del parque eólico “Los Llanos”, hasta la cual entra mediante un tramo subterráneo con una longitud aproximada de 260 metros. Esta segunda subestación, ya existente y con evacuación a la red de transporte eléctrica nacional, servirá como punto de evacuación para la energía producida por el parque eólico “Tesorillo”.
Desde el punto de vista técnico, la línea trabajará a una tensión de 66 kV, con un único circuito y un único conductor por fase. El tramo aéreo se montará sobre 28 apoyos en tresbolillo, con alturas libres bajo crucetas entre los 13,5 y los 20 metros. El trazado de este tramo se planteo para afectar lo mínimo posible a los distintos propietarios, permitiendo la explotación de las parcelas sobrevoladas o en las que se situaron apoyos. Así mismo, dicho trazado fue estudiado minuciosamente por la necesidad de cruzar el Río Guadiaro, el cual consta como Zona de Especial Conservación en conjunto con el Río Hozgarganta. De esta forma, se busco aquel trazado que, con un coste mínimo, transcurría por la zona más estrecha posible del río, minimizando el cruzamiento y vuelo sobre dicho espacio natural protegido.
Como se comentó anteriormente, el tramo final de la línea será subterráneo, para lo cual se deberá realizar una transformación aéreo-subterránea en el último apoyo. Este tramo final transcurrirá en una canalización de bajo tubo y hormigonada de 260 metros. Se escogió la opción bajo tubo debido a que este tramo corto circulaba bajo varios viales por los que se previa el paso de diversos medios de transporte, así que había que garantizar la integridad física de los conductores.
Debido a la constante evolución del proyecto y la optimización progresiva del trazado al recibir feedback por parte de los distintos organismos afectados, así como de los propietarios de los
terrenos, los proyectos tuvieron que recibir varias modificaciones que se gestionaron y tramitaron con las distintas administraciones, incluyendo memorias justificativas de modificación no sustancial, de forma que se mantuvieras las autorizaciones ambientales concedidas en las distintas provincias.
Como parte de los servicios ofertados en el desarrollo de la línea de evacuación, Ecointegral también realizó las distintas gestiones con los propietarios originales de los distintos terrenos ocupados. Desde la localización de los mismos, a las gestiones necesarias para la firma de los distintos contratos. También se realizó un exhaustivo estudio de impacto ambiental, en el cual se valoraron las posibles afecciones, medidas reductoras para las mismas y trazados alternativos que permitiera optimizar el diseño desde un punto de vista medioambientalmente sostenible.